viernes, 17 de enero de 2014

LA MADRASTRA DE...

       Erase una vez la madrastra de.... ¡Uf!, no pinta muy bien el cuento para empezar. ¿Y si cambiamos el género?: "Erase una vez el padrastro de.... ¡Vaya! Creo que tampoco suena muy bien. ¡Malditos cuentos!, algunos han dejado estigmas y son algo difícil de quitar.
 
       ¡Lo voy a intentar!.
 
       Erase una vez una madrastra llamada Silvia, ella estaba muy preocupada por el bienestar de sus hijastros; su pareja tenía dos hijos Luis y Clara, se había separado hacía tres años y el destino hizo que se conocieran. Nuestra querida madrastra jamás pensó que se enamoraría de un chico separado y con hijos. Al principio el proceso de adaptación y entrar a formar parte de una Familia, para ella no fue fácil.....
 
       ¡Como veis esta es una historia muy, muy real!, podemos cambiar todos los personajes y crear nuestra propia historia. ¡Eso sí! os pido que si encuentras un término mejor para nombrar la palabra Madrastra, me lo hagas saber.
 
       El cuento no lo voy a terminar, si es caso, si alguien está interesado puedo continuarlo; más bien me gustaría tratar sobre el tema de la separación, el papel de los padres, de las madres, de los hijos, de los padrastros, de las madrastras, de los abuelos de las abuelas, de las abuelastras, etc.
 
      ¿Qué es una Familia? describirla como tal no es sencillo, por ejemplo, en mi cuento entiendo que Luis y Clara tienen por un lado su madre que podría estar emparejada, y éste a su vez tener una gran Familia; por otro lado el Padre, emparejado con Silvia también puede tener una gran Familia. Luis y Clara han pasado de tener un padre y una Madre a tener otras personas que pueden influir en el desarrollo de su vida.
 
      ¡Papas, mamas! lo queramos o no, no somos únicos en la educación de nuestros hijos y la mejor manera, de que al menos, logremos nuestros objetivos es intentar unificar acuerdos a la hora de la educación de nuestros hijos.

    Fijaros en éstos mensajes:
 
      -¡No me gusta la novia de tu padre, es una niña!- mensaje de la madre de Luis y Clara.
 
     - Tu madre no tiene razón, está chapada a la antigua.- Mensaje de Silvia.
 
     - ¡En mi casa se hace lo que yo diga, ahora no estás con tu madre!- Mensaje de José el padre de Luis y Clara.
 
       - ¿A quién hacemos caso?, ¿Y si pasamos de todos? - Se preguntan Luis Y Clara.
 
      ¡Veamos! con todos estos mensajes nos estamos olvidando que hay dos criaturas que están con nosotros y que queremos que su desarrollo en la vida sea lo mejor posible; queremos que sean buena gente, estudiosos, responsables, educados y suma y sigue. ¡Hay un problema!, el proyecto inicial de padre + madre + hijos no ha funcionado. Estamos dispuestos a acabar una relación y a dividir una familia cuyo nexo de unión son Luis y Clara. ¡Señores y Señoras!, ese es nuestro objetivo, y por supuesto ser Felices, de hecho por eso parece que ha habido una ruptura de pareja: La búsqueda de Felicidad ¡Hay que llevarlo a cabo!
 
      Para ello debemos saber utilizar bien el sistema que es la COMUNICACIÓN (normas y reglas a la hora de comunicarnos) y una vez que lo tenemos claro, llevarlo a cabo. Tenemos que aceptar que los fines de semana o cada quince días mis hijos vivirán con su padre y con la pareja de su padre (Ella hará de madre, perdón ¿Madrastra?). No se trata de sustituir a una madre, sino de un nuevo complemento a nuestras vidas que aportará un nuevo enfoque. No es el enfoque que queremos ¡Lo siento!, pero al menos hay que intentar a través de la comunicación llegar a acuerdos, por ambas partes, a la hora de educar a nuestros hijos e hijas. No podemos exigir a nuestros hijos que sean respetuosos si le estoy diciendo que la novia de su padre no me gusta (En tu conducta pueden intervenir otros factores que como personas que somos no podemos pasar por alto, ¿Celos quizá?). Una cosa son nuestros sentimientos y la manera de afrontarlos y otra muy diferente es la educación que queremos transmitir a nuestros hijos. ¡Por favor, no debemos mezclarlo! Aquí empieza la ACEPTACIÓN.
 
      ¿Qué pasa cuándo ambas partes están enfrentadas y no hay COMUNICACIÓN?, pues la verdad, es más difícil, pero ahí también debes utilizar la ACEPTACIÓN y a partir de ahí valorar que quieres con tus hijos y llevarlo a cabo. No puedes controlar a la otra parte, pero sí dejar constancia a tus hijos de los valores que a ti, te parecen adecuados sin juzgar cómo funciona la otra parte. Puedes ofrecerte para que si tus hijos tienen dudas o tienen cualquier cuestión o ven que hay mucha contradicción en los diferentes hogares sepan que estás ahí para ayudarles a entender (la pena es que no siempre estamos para resolver).
 
      De todas formas te diré algo positivo: Nuestros hijos son los que mejor se adaptan a las nuevas situaciones. Somos nosotros los que tenemos más problemas y necesitamos tiempo para adaptarnos. Por supuesto que hay casos especiales y que no me gustaría generalizar al respecto.
 
      Es un tema muy amplio, no he tocado todo pero... si te interesa deja tu comentario y quizá podamos hablar de ello. Una cosa,... COMUNICACIÓN y ACEPTACIÓN, para empezar.
 
      Cuando hablamos de COMUNICACIÓN, estamos diciendo que tenemos que utilizar todas las herramientas que estén a nuestro alcance para llevarla a cabo: Dialogo, empatía, mensajes yo, etc. Si tienes dudas consulta a un experto.
 
      En éste blog quiero que aportéis vuestra experiencia, vuestras ideas y si en alguna no estáis de acuerdo podamos debatirlo. Un saludo. Hilde.